La belleza y la estética son unos valores a tener en nuestra vida y cada vez más en nuestra sociedad. No solo por sus beneficios a nivel físico sino también a nivel emocional ya que mejora nuestra autoestima y la confianza en nosotros mismos.
En Clínica Dental Llíria tratamos la belleza y la estética de los dientes en conexión con todo el paciente, con sus circunstancias personales y con sus motivaciones.
Una sonrisa bonita y armoniosa puede ser nuestra mejor tarjeta de presentación en nuestro trabajo y en nuestras relaciones personales y familiares.
Si quieres mejorar el aspecto de tu sonrisa, podemos ayudarte a conseguirlo. Estudiaremos tu caso y te aconsejarmos cúal es la mejor opción para ti.
A veces lo mejor para uno no es lo más bonito, sino lo que se adapta mejor a nosotros.
Por ello antes de realizar cualquier tratamiento estético, en Clínica Dental Llíria estudiamos el entorno al que tiene que adaptarse.
Estudiamos el contorno y el color de la encía, la línea de sonrisa, el color de la de la piel, de los labios. Buscamos la excelencia, y la encontramos en la armonía y la naturalidad.
Carillas Dentales
Actualmente la mayoría de actores y presentadores de moda han optado por esta solución que permite mejorar de forma simple, espectacular e indolora, la forma y el color de sus dientes.
Pero no hace falta ser un actor para ponerse carillas, actualmente son un tratamiento al alcance de todos y te lo ofrecemos en nuestra clínica.
¿En qué consisten las carillas dentales?
Sería algo así como añadir una lámina o capa fina de esmalte dental a tu propio diente. Con una técnica mínimamente invasiva se adhieren a la superficie de los dientes permitiendo modificar la forma y el color, pueden corregir pequeñas mal posiciones o cerrar espacios antiestéticos entre los dientes. Esta lámina nos permite elegir el color y mejorar la forma de los dientes. Puede ser de composite o de porcelana.
Ambos materiales nos permiten unos resultados estéticos muy satisfactorios. Consulta con nosotros cual es la mejor opción para ti.
Blanqueamiento Dental
El blanqueamiento dental es un tratamiento odontológico, no es un tratamiento meramente estético y debe ser realizado por un dentista colegiado que será quien diga los requisitos previos de salud que debemos cumplir. Ponerse en manos de un buen profesional que te pueda orientar adecuadamente para evitar consecuencias no deseadas que pueden presentarse con este tipo de tratamientos estéticos, garantizará el éxito del blanqueamiento dental realizado. El blanqueamiento dental siempre debe estar supervisado por un odontólogo que vigilará en clínica la acción del producto sobre el esmalte y encías.
Los dientes pueden llegar a tener una infinita variedad de gama de colores a causa de diferentes factores, pero básicamente el color de los dientes viene determinado genéticamente (o sea, nacemos con un color determinado, por ello, el color de los dientes es una característica innata como el color de la piel), en algunas personas es más oscuro que en otras, o tienden a ser grises, naranjas o amarillos. Este color natural no puede cambiarse mediante técnicas de blanqueamiento; sólo es posible aclarar el matiz dentro de la misma gama de color. Es decir, amarillo más claro, naranja más claro o gris más claro. La estabilidad del resultado depende de los cuidados que tenga el paciente durante el tratamiento.
Seleccionaremos la técnica que más te convenga. El tratamiento puede realizarse en la consulta o en casa, autoaplicándose blanqueadores, pero siempre bajo nuestro control estricto. Podrán ser necesarias visitas cada semana, cada quince días, etc., dependerá del caso.
Uno de los principales factores que hace oscurecer el color de los dientes es el paso del tiempo. Si se blanquea un diente, con el tiempo volverá a oscurecerse (no como al estado inicial pero sí se oscurecerá). Para que ese grado de blanqueamiento perdure en el tiempo se deberán tomar medidas de mantenimiento, incluso, con el tiempo, algún retratamiento.
Normalmente, no es doloroso. Es posible que en algún paciente con sensibilidad extrema pueda sentir dolor, pero se produce como la sensibilidad a un helado o a una bebida muy fría. Además, sabiéndolo se puede pretratar para que no suceda o controlarlo para evitar que vaya a más o que llegue a ser molesto. Habitualmente es momentáneo y se soluciona de forma espontánea. En ocasiones es necesario hacer algún tipo de medida ya sea referente a modificar la pauta de tratamiento o utilizar colutorios o pastas dentífricas que colaboren en hacer que la sensibilidad se atenúe y llegue a desaparecer.