El mejor tratamiento de cualquier enfermedad es su prevención.
Todas las enfermedades pueden prevenirse pero cuando no es posible la prevención es muy útil el diagnóstico precoz para minimizar sus consecuencias y simplificar el tratamiento.
Prevención y diagnóstico precoz son, pues, los pilares de la medicina preventiva, y aquí las enfermedades de la boca no son una excepción.
La Odontología preventiva tiene como finalidad interponer barreras que interfieran en el desarrollo de las enfermedades bucodentales. Los beneficios serán mayores cuanto antes pongamos en marcha un programa preventivo o más rápidamente detectemos la enfermedad.
Se basa en prevenir o evitar la aparición de diferentes enfermedades, o a lo sumo, disminuir el grado de malignidad o destrucción de las estructuras bucodentarias en el caso que aparezcan, teniendo muy en cuenta los grupos de población a los que deberían enfocarse estos programas con más intensidad: niños, embarazadas, tercera edad… En general podríamos aplicar prevención en todas las sub-especialidades de la Odontología. Las enfermedades odontológicas más frecuentes son las caries y la enfermedad periodontal, pero no podemos olvidarnos de las lesiones de los tejidos blandos, cáncer oral, maloclusiones dentarias,bruxismo, etc.
Los avances de la odontología en los últimos tiempos permiten realizar tratamientos muy sofisticados, con alto grado de eficacia y éxito para reponer las piezas dentales perdidas; sin embargo, no existe nada tan perfecto, funcional y estético, como los dientes propios, por eso queremos ayudarle a conservarlos.
Por ello, en una primera visita, siempre incluimos un examen y una exploración de todas las estructuras de la cavidad oral, con la intención de evitar el avance de estas enfermedades y poder hacer los tratamientos más sencillos y duraderos.
Consideramos la Odontología preventiva como un pilar básico para el mantenimiento de una buena salud bucodental y ponemos a disposición de nuestros pacientes nuestro programa odontológico preventivo y de mantenimiento.